Hoy escribo algo muy personal no sin muchas dudas sobre si compartirlo públicamente o no. Hace exactamente un mes recibí una noticia que me dio en la cara como si fuera un bate de béisbol y que ha sido la responsable de que no haya escrito nada más en el blog desde entonces.
Las palabras de la médico fueron exactamente: “Lo siento mucho, es cáncer”