En primer lugar, hemos de tener en cuenta que el cuerpo de la mujer está perfectamente equipado fisiológica y neurológicamente para experimentar el orgasmo (de hecho, según Masters & Johnson, la capacidad de algunas mujeres va más allá de la del hombre en poder tener orgasmos prolongados y múltiples).
Sin embargo, un porcentaje significativo de mujeres es incapaz de alcanzar el orgasmo. O bien sienten un orgasmo en algunas situaciones y en otras no, o bien nunca lo han experimentado. Podemos decir entonces que sufren de falta de orgasmo o Disfunción orgásmica.