La sinestesia se define como la percepción conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Una persona con sinestesia puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. Descrita por primera vez en en 1812, se da con más frecuencia en trastornos del espectro autista. También algunos tipos de epilepsia provocan percepciones sinestésicas y es un efecto conocido de drogas como el LSD.