Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
—
Invictus. William Ernest Henley (1875)
Un ejemplo de lo que se puede conseguir con una actitud mental adecuada y positiva. La vida no es justa o injusta, solo «es», y nosotros decidimos que hacer en el tiempo que estamos aquí; algunos deciden seguir hacia adelante, otros deciden no decidir…
No es lo que nos ocurre, es que hacemos con lo que nos ocurre.
¿Que es lo que quieres decir exactamente cuando dices: «No puedo, no soy capaz»?