La anorgasmia femenina; cuando falta el orgasmo.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que el cuerpo de la mujer está perfectamente equipado fisiológica y neurológicamente para experimentar el orgasmo (de hecho, según Masters & Johnson, la capacidad de algunas mujeres va más allá de la del hombre en poder tener orgasmos prolongados y múltiples).
Sin embargo, un porcentaje significativo de mujeres es incapaz de alcanzar el orgasmo. O bien sienten un orgasmo en algunas situaciones y en otras no, o bien nunca lo han experimentado. Podemos decir entonces que sufren de falta de orgasmo o Disfunción orgásmica.
Aproximadamente una de cada cinco mujeres que acuden a nuestro centro padecen de falta de orgasmo o Disfunción orgásmica. Esto podría explicarse en parte por la educación sexual recibida, entendiendo por educación sexual toda aquella información recibida por cualquier vía, desde el colegio a la charla con los amigos/as, pasando por los padres. Así, se interiorizan estereotipos que van a facilitar en un futuro la aparición de la Disfunción orgásmica o falta de orgasmo, ya que nos acabamos comportando en base a nuestras creencias y expectativas en forma de una “profecía auto-realizadora”. Estereotipos como “Una mujer como Dios manda no debe disfrutar con el sexo” o “Por naturaleza, las mujeres tienen menos deseo sexual que los hombres” son buenos ejemplos de lo anterior, ya que se escuchan desde pequeña y se asumen como ciertos cuando no es así.
Otra explicación que nos encontramos en nuestros centros para la Disfunción orgásmica o la falta de orgasmo es una dificultad para relajarse de manera natural durante la estimulación sexual o incluso un desconocimiento de nuestro propio cuerpo y sus múltiples cualidades y posibilidades sensuales y sexuales.