La eyaculación retardada, el gran desconocido.
La eyaculación retardada consiste en la dificultad para alcanzar el orgasmo y la eyaculación a pesar de que existe suficiente estimulación del pene. La eyaculación retardada necesita que previamente al inicio de la terapia, un Andrólogo haya descartado cualquier base fisiológica del problema.
Ya sea por distracción o por control excesivo, el hombre es incapaz de dejarse llevar por la estimulación y la excitación creciente que conduce naturalmente al orgasmo. El hombre no es capaz de dejarse llevar y disfrutar de las sensaciones sensuales y sexuales que surgen de los genitales y llega a convertirse incluso en un observador de sí mismo en lugar de dejarse llevar.
Así, durante el coito, el hombre con eyaculación retardada, o está pendiente de pensamientos que nada tienen que ver con el sexo (trabajo, familia o personales o directamente está divagando y abstraído) o tiene miedo a ser espontáneo y a perder el control, ejerciendo un sobrecontrol que dificulta el inicio del reflejo orgásmico/eyaculatorio. Ese miedo a perder el control puede tener su origen en una preocupación por complacer a su pareja.
La eyaculación retardada produce en el hombre una frustración y una ansiedad al no alcanzar el orgasmo y la eyaculación, produciéndose un deterioro paulatino en su autoestima con sentimientos de fracaso o culpabilidad.