Que es la falta de deseo sexual.
¿Cómo se puede saber cuándo una persona tiene falta de deseo sexual?.
No podemos guiarnos por la frecuencia de los contactos sexuales, o la capacidad de excitarse con la visión o imaginación de escenas eróticas o sexuales, ya que esto varía enormemente según edad y sexo. El mejor indicador en este caso de la falta de deseo sexual es si tú (o tu pareja) os sentís insatisfechos con vuestro nivel de apetencia o frecuencia de relaciones sexuales.
Es imprescindible que se descarte primero la existencia de un problema físico (siempre por parte de una consulta de Ginecología o Andrología), o la interacción de ciertos medicamentos que tienen como efecto secundario la falta de deseo sexual. Una vez hecho esto, la intervención debe ir dirigida a eliminar las causas psicológicas o emocionales que producen esa falta de deseo sexual, bien sean estas causas miedo, culpabilidad, vergüenza, actitudes negativas, miedo al rechazo, expectativas de dolor durante el coito o mitos/mentiras sexuales como “las buenas mujeres no disfrutan con el sexo” o “un hombre como es debido siempre tiene ganas”, una educación sexual deficiente o inexistente…
¿Que tipos hay?
Será necesario también que establezcamos que tipo de falta de deseo sexual es la que esta apareciendo. Tenemos varias clasificaciones para esto. La primera (y más sencilla) es la que diferencia entre inapetencia primaria e inapetencia secundaria.
La primaria corresponde a aquellas personas que nunca, bajo ningún concepto y en ninguna ocasión han sentido el cosquilleo del deseo. El pronóstico en este caso, si bien no es muy bueno, si nos permite hacer avances significativos.
La inapetencia secundaria es la que afecta a esas personas que habiendo tenido deseo, lo han ido perdiendo (bien en algunas situaciones, con algunas personas o en casos concretos). El pronóstico en esta ocasión es mucho mejor.
Esto afecta más a las mujeres ¿no?
Pues no. Este problema de falta de deseo sexual se está convirtiendo en uno de los más comunes, tanto en mujeres como en hombres, aunque desgraciadamente los hombres suelen acudir menos a consulta para tratarlo. No te dejes guiar por ideas preconcebidas o mitos sobre la sexualidad. Las mujeres también tienen deseo sexual, y los hombres también pueden decir que no.
¿Y cuales son las causas de esto?
Pues entre las causas principales para la falta de deseo nos encontramos las siguientes ¿te suena alguna?
- Saturación sexual (en parejas estables con alrededor de un año de convivencia).
- Rutina sexual.
- Sentimiento que el sexo es una tarea más.
- Evolución diferente de la sexualidad en los miembros de la pareja. Fantasías y deseos diferentes para ambos que no se han podido-querido expresar y complementar en la pareja.
- Frustración sexual, al ser la sexualidad poco gratificante. Este es un efecto secundario habitual de otras disfunciones sexuales.
- Frustración orgásmica.
- Conflictos relacionales en la pareja.
- Miedo al desempeño.
- Miedo a no ser lo suficientemente atractivos/as para la pareja.
- Desenamoramiento.
- Apremio orgásmico por parte de la pareja, de forma que se acaba fingiendo el orgasmo y asociando el sexo con el fingir y la frustración.
En todas estas situaciones se puede encontrar una solución que haga que tu vida sexual y de pareja se convierta en algo satisfactorio y gratificante.