Curar la depresión a parches.
La depresión está tomando tintes de pandemia global siendo una de las enfermedades, junto con los problemas de ansiedad, que más crecen en el planeta y con un mayor gasto en la sanidad.
Nuestro estilo de vida, como nos han educado y educamos, como nos tratamos a nosotros mismos… Podemos poner el foco en estas y otras muchas causas, pero el hecho es que la depresión avanza y, en general, tendemos a combatirla con parches:
- «Terapias alternativas», pseudoterapias y charlatanes que te curan en nada.
- Antidepresivos mal utilizados y mal pautados.
- Quitarle importancia y pensar que «ya pasará».
- Desahogarse en redes sociales.
En definitiva, buscamos una solución rápida y simple a un problema complejo, y eso es una receta para el desastre.
[Tweet «Nos pasamos la vida engullendo pastillas como caramelos sin solucionar nada @ViveSerenamente #Psicoterapia»]
Sobre las «terapias alternativas/milenarias…» no hablaré hoy, hay suficiente información veraz circulando como para poder darnos cuenta que solo arreglan una cosa, la cuenta corriente de quien las vende.
Solo diré que ningún problema que se ha gestado durante años se soluciona rápidamente con unas pastillas de agua con azúcar a precio de oro, oliendo/bebiendo esencias, comiendo un rábano que esconde algún secreto milenario o con alguien poniéndonos las manos en distintas partes del cuerpo mientras ponen cara de concentración intensa como si fuesen jedis.
Este tipo de terapias son las que escogen personas que no están dispuestas a admitir la propia responsabilidad en el mantenimiento y la solución de sus problemas. Es la vía más fácil y efectiva para perder el dinero además de la salud.
Los antidepresivos no curan la depresión. Punto. No me entendáis mal, los antidepresivos funcionan muy bien cuando son correctamente utilizados y pautados. Pueden ser una ayuda enorme a la terapia, pero no la sustituyen. Yo los comparo con las muletas que usamos cuando nos rompemos una pierna. Ayudan a moverse, pero si no hacemos rehabilitación, dependeremos de ellas toda la vida.
La misión de los antidepresivos es regular las concentraciones de neurotransmisores como la Serotonina o la Dopamina de forma que el sistema cognitivo sea más receptivo a la Psicoterapia.
Además, los antidepresivos constituyen una de las primeras partidas presupuestarias en la sanidad pública. Pero son una solución fácil y rápida (NO permanente) para profesionales que no pueden dedicar más de 5 minutos a sus pacientes. Escribiendo esto me surge la reflexión de que quizá la búsqueda infructuosa de lo «fácil y rápido» esté en el origen de problemas como la depresión y la ansiedad.
Y así estamos, engullendo pastillas como caramelos.
[Tweet «El camino rápido y fácil no funciona. asumir las propias decisiones SI @ViveSerenamente #Psicoterapia»]
Quitarle importancia al problema no resta dolor a la persona que sufre la depresión, solo la enmascara, y puede hacerse visible más adelante de una forma mas dañina, incluso con intentos de suicidio.
Las redes sociales pueden servir dando un alivio momentáneo, pero no arreglan el problema que mantiene instalada la depresión. Es más, podemos encontrarnos con individuos que animen aún más los problemas y, en lugar de ayudar, hagan que la depresión se cronifique o empeore. Recuerda que nunca sabes quién está al otro lado…
[Tweet «En las redes sociales nunca sabes quién está al otro lado @ViveSerenamente #Psicoterapia»]
Todas las guías de intervención avaladas por la medicina basada en la evidencia (por ejemplo la guía N.I.C.E. del Reino Unido) recomiendan como el primer tratamiento de elección para la depresión la psicoterapia, usando los antidepresivos como ayuda puntual y complementaria.
Algo tan sencillo (y tan difícil) como hablar y escucharse a través de los ojos y oídos de un profesional cualificado, la Psicoterapia, es lo único que (de momento) se ha demostrado efectivo a medio y largo plazo para el tratamiento de la depresión.
[Tweet «La solución a la depresión no es rápida ni fácil, pero es EFECTIVA Y DURADERA @ViveSerenaMente #Psicoterapia»]
Por favor, no juegues con tu salud o con la de las personas que te son más queridas. Busca ayuda profesional.